lunes, 29 de abril de 2013

Perfil: Marcel Claude


Es independiente, pero va apoyado por el Partido Humanista.

El único en carrera

Marcel Claude es el primer candidato presidencial que asegura su nombre en la papeleta de votación de noviembre al no necesitar firmas para serlo. Si bien no ha participado activamente en política, sí ha protagonizado al menos tres polémicas. Aquí su historia. 


Francisca Hornig

12:33 pm. Los organizadores del foro La UC mira a Chile caminan de un lado a otro por el segundo piso de la Casa Central de la Universidad Católica. Se acerca la hora a la que citaron al invitado de ese día. Pero no hay rastros de él. En el primer piso, tampoco. Siete minutos después, un hombre de aproximadamente un metro ochenta, pelo canoso y vestido con una chaqueta verde y pantalón beige ingresa por la puerta principal y saluda a tres guardias. “¿Sentémonos? Si me llaman, que esperen no más”, dice mientras camina hacia unas sillas en el patio principal.

Marcel Claude Reyes nació en Santiago en 1957, es Magíster en Economía de la Universidad de Chile; Master of Arts y candidato a Doctor de la Universidad Católica de Lovaina. Ha sido consultor y asesor sindical en temas económicos y ambientales en el Banco Central, y fundó la Fundación Terram, cuyo objetivo es “crear una propuesta de desarrollo sustentable en el país, capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer el derecho de las generaciones futuras a gozar de mayores grados de bienestar”. Además, participó como panelista en el programa de Chilevisión El Termómetro, fundó el semanario Diario Uno el 2010 y, actualmente, es editor general de El Rastro Noticias. Hoy, su principal desafío es ser candidato presidencial, el primero oficial de las elecciones que se realizarán en noviembre de este año ya que no necesita firmas. 


Lo primero que señala es que la decisión de presentarse a las elecciones nació del resultado de veinte años de trabajo en ámbitos como la libertad de expresión, la defensa de los trabajadores y del bosque nativo, y de la necesidad de tener caras nuevas en política. “Actualmente hay un agotamiento de la clase política, ya no hay credibilidad y por eso se requieren nuevos proyectos y nuevos liderazgos”, dice mientras saca su teléfono Blackberry del bolsillo de su pantalón.

Si bien es presentado como independiente, su candidatura es apoyada por el Partido Humanista porque siempre ha tenido vínculos con la organización. “Tenemos un ideario común, en lo que estoy planteando y por lo que estoy luchando, y por eso, el Partido Humanista decide apoyar la candidatura”, agrega mientras pide su teléfono de vuelta. Tomás Hirsch, ex candidato presidencial de esa coalición, afirma que el economista “representa la aspiración de construir un Chile más justo, más humano, más democrático, en el que cada uno sienta que sus derechos fundamentales son respetados y valorados”.

El programa electoral de Marcel Claude incluye la convocatoria de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, la descentralización del Estado a través de una organización federativa, terminar con el sistema privado de pensiones, un nuevo sistema de educación y salud, la nacionalización del cobre y la protección de los recursos naturales, entre otras medidas.

Un personaje polémico

El año 2002, el presidente del Senado y militante de la Democracia Cristiana, Andrés Zaldívar, presentó una querella criminal en contra de Marcel Claude por el delito de injurias graves, considerando que el acusado tenía “un ataque irresponsable e injustificado a mi honra y la de mi familia”. De acuerdo a lo presentado por el ex senador, Claude, que en ese momento era panelista del programa El Termómetro, habría emitido una serie de declaraciones que lo vinculaban a él y a su hermano Adolfo en actos de “corrupción”, al tener intereses en empresas pesqueras del grupo económico Angelini. En ese entonces, Claude expresó que “nunca dije que los senadores Andrés y Adolfo Zaldívar sean corruptos, sino que hay actos de corrupción, y mis declaraciones se refieren a hechos que son públicos y confirmables, como que ambos están legislando para el sector pesquero mientras tienen intereses en la empresa pesquera Eperva y vínculos con el empresario Angelini”. Finalmente, en el año 2007, el economista quedó absuelto de los cargos.

El ex senador del Partido por la Democracia (PPD), Nelson Ávila, quien en su momento fue indicado por Zaldívar como “el responsable de expresiones injuriosas junto a Marcel Claude” no quiso referirse a la polémica, pero sí tuvo palabras para la candidatura presidencial: “Me parece bien el surgimiento de candidaturas de tipo testimonial que ayuden a instalar temas en el debate nacional. Ahora, creo que no tiene ninguna posibilidad de llegar a La Moneda”.

Un año después, Marcel Claude sumó otro conflicto: criticó duramente al senador de Renovación Nacional, Antonio Horvath, después de que éste anunciara su intención de convencer a los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional de ese entonces, de revisar el acuerdo que transformaría el Parque Pumalín, ubicado en la Región de los Lagos, en santuario de la naturaleza ya que “se ponía en riesgo la soberanía del país”. En su calidad de director ejecutivo de la Fundación Oceana, Claude declaró que “los parlamentarios actúan con cinismo al manejar un concepto errado del desarrollo sustentable en Chile”, y agregó que “lo que se entiende por desarrollo es convertir el agua, los bosques, los peces, el mar en dinero”. El senador fue contactado por este tema, pero no quiso emitir comentarios.

En marzo de 2010, Marcel Claude quiso entrar al área de los medios de comunicación, fundando el semanario Diario Uno, cuyo propósito era ser “una iniciativa ciudadana para crear una prensa que represente de manera genuina y sin compromisos los intereses de quienes jamás están visualizados en los medios tradicionales, o bien están mediatizados por los intereses de grupos empresariales, que usualmente ponen a los actores sociales en una situación de menoscabo”. Sin embargo, en noviembre del mismo año, su circulación terminó por razones económicas. Este término abrupto trajo como consecuencia que en marzo de 2011 se abrieran dos procesos judiciales en contra de Claude: uno por el no pago de previsiones, y el otro por despidos injustificados. En ese minuto, los ex trabajadores de Diario Uno denunciaron que no se les había informado personalmente del cierre del diario.

Finalmente, en abril de este año, el senador Alejandro Navarro, del Movimiento Amplio Socialista, anunció el apoyo de su partido a la candidatura presidencial de Michelle Bachelet, aún cuando Tomás Hirsch aseguró que existían divisiones dentro del partido, ya que “hay un grupo al interior del MAS que apoyará a Marcel Claude”. El equipo de Comunicaciones del Movimiento Amplio Social (MAS) desmintió lo último en un escueto comunicado: “como partido MAS no nos referimos al tema, pues estamos enfocados con todos nuestros militantes a apoyar a nuestra candidata presidencial Michelle Bachelet, a la que por decisión unánime en nuestro Concejo Nacional decidimos apoyar de manera incondicional. Esto es sin negociación e independientemente de que llegáramos a competir en tres listas”.

Ante estas polémicas, Marcel Claude cuenta que éstas lo potencian y son la razón por la que hoy es visualizado como una carta política. “Es parte de mi currículum haber enfrentado al presidente del Senado, denunciarlo por corrupción y derrotarlo en Tribunales; haber dado una pelea desde el Banco Central en contra de pesqueros, forestales y mineros. Da una garantía el haber estado luchando 20 años en contra de los poderes del Estado que dañan esos derechos que nosotros queremos instalar”, agrega.

12:53 pm. Se acerca una de las periodistas del foro La UC mira a Chile. “Lo está esperando el rector”, expresa. Marcel Claude se levanta de la silla y concluye: “Yo llamo a que la gente vote por mí, pero también a que sean actores de una transformación, que estén dispuestos a movilizarse, porque yo no voy a poder hacer ningún cambio si no cuento con el apoyo político de la ciudadanía de Chile”. 

Para ver más información sobre Marcel Claude, revisa estos links:




viernes, 12 de abril de 2013

Entrevista a doctor Ramiro Molina.


A raíz del estudio presentado por el Ministerio de Salud sobre el tema.

Doctor Ramiro Molina: “Las cifras de embarazos adolescentes son el resultado de un año político”

El académico de la Universidad de Chile y fundador del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) además afirmó que “la idea de ofrecer un bono para madres jóvenes demuestra ignorancia pura”.

Francisca Hornig

En el año 2008, 40.927 menores de 19 años fueron madres; el año pasado, sólo 34.906 lo fueron. Estas cifras son parte del estudio presentado por el Ministerio de Salud, en el cual se destacó una baja de un 15% en el número de embarazos juveniles. El ministro Jaime Mañalich señaló que esto se debe a la implementación de políticas públicas como el Control del Joven Sano y los Espacios Amigables. Además, se oficializó la entrega obligatoria de pastillas anticonceptivas regulares y de emergencias a menores de 14 años en los consultorios. ¿Existe una baja en las tasas de fecundidad juvenil?

El académico de la Universidad de Chile, fundador del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) y Maestro de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, doctor Ramiro Molina, analiza las cifras entregadas por el ministro Jaime Mañalich, y se refiere a otros temas relacionados con el embarazo juvenil. “Las adolescentes más propensas a presentar este tipo de embarazos son aquellas que pertenecen a los grupos sociales más vulnerables, es decir, donde exista un bajo nivel económico y educacional”, es lo primero que afirma al sentarse en una de las sillas de la sala de estudio del edificio donde vive, en la comuna de Ñuñoa.

Según el médico, las principales causas de los embarazos juveniles en nuestro país son la baja autoestima de las jóvenes y sus proyectos de vida. “En el grupo socioeconómico más vulnerable, existen pocos proyectos de vida, ya que no hay un buen nivel de educación ni padres que sean ejemplo en desarrollo para sus niños; y por otro lado, la mayoría de las familias son desestructuradas, con bajos niveles de comunicación, violencia intrafamiliar, etcétera, y por lo tanto la menor queda con la autoestima baja, y  llegan los embarazos”.

Un reciente estudio del Ministerio de Salud destacó una baja de un 15% en las cifras de embarazo adolescente en los últimos cinco años. ¿Qué factores están actuando para bajar estas cifras?
El embarazo adolescente hay que mirarlo a largo plazo. En las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, del año 2010, si analizamos los números de nacidos vivos de menores de 15 años, en 1993 eran 863, aumentan con los años hasta bajar a 906 en el 2004, pero luego vuelven a subir hasta terminar con 963 bebés en 2010. Así no podemos concluir que efectivamente están descendiendo. Sí podemos decir que esto es un serrucho, y prácticamente se mantiene, ya que al calcular, resulta que el promedio es de 1000 nacidos al año. Entonces, si yo tomo a las niñas de 15 años, no es correcta la afirmación del estudio presentado por el Ministerio de Salud. En las menores de 15 a 19 años pasa algo similar. En el año 2009 existieron 39.627 embarazos. Si yo miro las cifras, ¿cómo puedo decir que bajan? Yo creo que dígitos mostrados son una mentira, una falla de la interpretación en las estadísticas que muestran los medios de comunicación, y pienso que eso es una falta a la ética y a moral, y no es querer enfrentar el problema. Y en un año político, cualquier cosa se va a decir. Si no tenemos la transparencia por parte del Ministerio de Educación, de Salud y de los sectores políticos, nunca vamos a poder resolver el problema porque no queremos reconocerlo.

¿Están influyendo los programas del Ministerio de Salud como el Control del Joven Sano o los controles en Espacios Amigables en la disminución de estas cifras? ¿Cómo?
Definitivamente sí, pero no suficiente en el desarrollo en el país. Existen tres pilares importantes para prevenir el embarazo adolescente. El más importante es el desarrollo. Otro pilar: la educación. Una buena calidad de educación en todo nivel, que debe incluir, y está por ley, educación sexual integral para enseñanza básica y media. Además, se necesitan lugares donde los jóvenes puedan tener libre acceso a la orientación en general, que muchas veces no la tienen en su casa, y en que esos recintos puedan ir los padres también a consultar. Y esta medida del Ministerio de Salud de desarrollar espacios específicos para atender a adolescentes, orientarlos y entregarles servicios es una súper buena medida, pero tiene que ser prácticamente en todos los consultorios del país, y eso no se ha logrado. Finalmente, el último pilar: los medios de comunicación, que tienen que estar difundiendo los lugares donde se está atendiendo y diseminar la información a todo nivel escolar.

El ministro de Salud Jaime Mañalich señaló que a partir del 28 de mayo la entrega de pastillas anticonceptivas regulares y de emergencia será obligatoria en consultorios para menores de 14 años. ¿Le parece una medida efectiva para seguir bajando las cifras en embarazo adolescente?

Sí, me parece que está dentro de las medidas efectivas. Una niña adolescente que sea de 14 años o menos, o de 19 años o menos, tiene todo el derecho a que se le dé el método anticonceptivo si se encuentra en riesgo de embarazo. Esto es un factor que contribuye pero no es el único, porque para ello debe existir educación, contacto y asesoría a los padres o tutores de esa niña, o bien tiene que haber un seguimiento del uso del método anticonceptivo porque si no, lo va a abandonar seguramente en el corto plazo.

El candidato presidencial Andrés Allamand ofreció un bono para madres adolescentes. Este ha sido criticado por otros candidatos, calificándolo casi de ofensa moral. ¿Qué opinión le merece esta medida? ¿Sería realmente efectiva?

Después del análisis que hemos hecho de las causas del embarazo, la única conclusión es que no existen medidas aisladas que prevengan el embarazo. Si se parte del pensamiento simple de que si uno le da anualmente $250.000 a una niña que se embaraza y que eso va a mejorar su estándar de vida y le va a facilitar el cuidado de su bebé, la verdad de las cosas es que primero es extraordinariamente poco, y además una medida aislada de ese orden no tiene ningún contexto de estímulo porque no tiene ninguna demostración científica.

¿Y cuáles serían las consecuencias de un bono de este tipo?
Puede estimular un embarazo adolescente, porque lo verán como un ingreso extra. Yo creo que este candidato tiene que revisar sus estudios en ciencias sociales y sus asesores tienen que estudiar más porque ofrecer algo así es ignorancia pura.

Finalmente, si bien es importante una baja en las cifras, me imagino que aún queda mucho por hacer. Como ginecólogo y miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, ¿hay alguna que ustedes estén implementando o proponiendo al Ministerio para que se realice?

Bueno, en esta materia estamos proponiendo una mejoría franca de los lugares donde se atienden a adolescentes, específicamente en el sector público, tal como ocurre en el sector privado. Hoy en día todas las clínicas privadas tienen lugares especializados para atender a jóvenes, ya que más vale prevenir que curar. Eso mismo el Ministerio de Salud lo está realizado con los Centros de Atención Familiar (CESFAM), que son importantes, pero dentro de éstos debe haber espacio para los adolescentes. También trabajamos con el Ministerio de Educación, que estaba desarrollando un programa de educación sexual que se desinfló, tanto en éste como en los gobiernos anteriores. La educación sexual es una vergüenza en este país porque sólo la tiene el sector privado, y en el sector público no hay ninguna inversión en capacitación de profesores en esta materia. Eso tiene que cambiar.

                      

lunes, 1 de abril de 2013

Reportaje 1: Discapacidad: avances que no se notan


Diferencias entre visiones oficialistas y opositoras.

Discapacidad: avances que no se notan
Análisis del Programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera contradice las conclusiones de un estudio presentado por Fundación Ciudadano Inteligente, donde se afirma el nulo avance en este tema.

Francisca Hornig

Desde los tres años y producto de una poliomielitis, Sergio Ibáñez (63) ha aprendido a moverse por el edificio en que vive en la comuna de Ñuñoa en su silla de ruedas eléctrica. Sergio es parte del 12,9% de chilenos que tienen algún tipo de discapacidad, según datos del Servicio Nacional de Discapacidad.
El Presidente Sebastián Piñera señaló en su programa de Gobierno que el objetivo de su mandato, en temas de discapacidad, sería “transformar a Chile en un país líder en integración, y para ello se diseñarían, implementarían y fiscalizarían las políticas públicas necesarias para que las personas con algún tipo de discapacidad se integren a la sociedad, otorgándoles igualdad de oportunidades y participación”.
A meses de una nueva elección presidencial, un estudio de la Fundación Ciudadano Inteligente afirmó que este Gobierno sólo ha cumplido con un 24% de lo prometido y, la discapacidad es una de las trece áreas donde no hay avances. Ximena Rivas, directora Nacional del Servicio Nacional de Discapacidad, discrepa con esta afirmación: “Este Gobierno dejará una huella imborrable en cuanto al enfoque de las políticas públicas en la materia, al asumir un enfoque acorde a los estándares internacionales”. Distinta es la opinión de Alejandro Hernández, presidente de la Fundación Nacional de Discapacitados: “Este es uno de los peores gobiernos en materia de ejecución de políticas públicas efectivas para personas con discapacidad”.

Lo prometido
El programa de Gobierno consideraba “modernizar el Fondo Nacional de la Discapacidad (FONADIS)” con el desarrollo del recién creado Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), cuya finalidad es “promover la igualdad de oportunidades, inclusión social, participación y accesibilidad de las personas con discapacidad”.

En segundo término, se buscaba “fomentar la incorporación de personas con discapacidad al mercado laboral”. Ximena Rivas explica que en esta materia “se lanzó con gran éxito el programa Sello Chile Inclusivo, que premia a instituciones públicas o privadas que realicen medidas de acción positiva hacia la inclusión de las personas con discapacidad”.  
Opuesta es la visión del diputado de la Democracia Cristiana y miembro de la Comisión Superación de la Pobreza, Planificación y Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, Fuad Chahin: “El Gobierno se comprometió a lograr una Ley de Inclusión Laboral, pero hoy todo quedó en diagnósticos. No hay voluntad política para avanzar en este proyecto”. Alejandro Hernández agrega que “no hay una legislación que obligue a las empresas a contratar a un porcentaje de personas con discapacidad”.

Por otra parte, se planeaba “eliminar las barreras que puedan sufrir las personas al querer incorporarse al sistema educacional”.  La directora del SENADIS cuenta que se conformó una red de instituciones que trabajan por la inclusión, pero Alejandro Hernández declara que “aún no existe una política pública clara en educación”.

En cuanto a “mejorar la detección temprana de discapacidades en los programas de control de salud de los consultorios; y entrega de bono para que las personas con discapacidad de los sectores más vulnerables puedan acceder a ayudas técnicas que faciliten su desarrollo”, Ximena Rivas no se refirió a avances en estos puntos.

Para Sergio, en este Gobierno no ha existido ningún cambio, pero enfatiza que esto no es culpa de ellos: “Todos los gobiernos hacen cosas, pero son insuficientes”. El mayor problema de nuestro país, según su opinión, es el síndrome Teletón: “Yo creo que aquí existe el síndrome de la Teletón: una semana antes, todos son conscientes del problema, dos semanas después, nadie lo hace”.

Chile: ¿país integrador?
A pesar de las críticas por parte de la oposición, Ximena Rivas afirma que Chile va avanzando en integración, y explica que “este Gobierno ha desarrollado un trabajo de coordinación intersectorial más silencioso, pero mucho más fructífero a largo plazo, que se concreta en una política nacional y un plan de acción para desarrollarla con una visión de Estado hasta el año 2020”. Pero Alejandro Hernández es más tajante y califica con nota 1,0 la gestión del Gobierno: “No he visto ninguna campaña o política pública nueva efectiva. Eso me habla de un gobierno que desconoce la materia”.  

Sergio Ibáñez sólo espera que la gente discapacitada pueda hacer una vida normal y no tenga que recurrir a trabajos alternativos, como él tuvo que hacerlo años atrás. “No sé si vayan a servir las políticas de inclusión laboral, pero sólo pido oportunidades. La gente cree que los que tenemos una discapacidad somos tontos, y no es así. Es necesario que el Gobierno ayude a crear consciencia y respeto”.