Un mundo de fantasía en receso
El Hotel Valdivia cerró sus puertas luego de 54 años funcionando. Uno de los lugares más pintorescos de Santiago será reemplazado por dos torres de departamentos y un centro comercial. Con el lanzamiento de un libro de fotografías, el remate de los muebles más característicos de las 48 piezas temáticas del hotel, y con la filmación de una película basada en la historia del lugar, sus dueños pretenden mantener su recuerdo en la memoria colectiva de los chilenos. Todo esto a la espera de la construcción de un nuevo hotel, cuya ubicación aún es un misterio.
Francisca Hornig
La esquina de Irarrázaval con Vicuña Mackenna, en la comuna de Ñuñoa, es una de las más tradicionales de Santiago. Con un paisaje que incluye edificios, tres panaderías, un restaurant de comida chilena-china, un minimarket, un local de pizzas, dos librerías, una shopería y un colegio, se hace imposible adivinar que una cuadra más al norte, en la pequeña y angosta calle García Valenzuela, funcionaba uno de los lugares más excéntricos de Santiago. Una casa de cuatro pisos construida en los años ‘60, con techos altos, sin ventanas, y con 48 habitaciones pensadas para que el huésped viviera una fantasía. Nunca tuvo letreros luminosos ni una entrada majestuosa, sin embargo, cruzaron sus puertas cerca de cuatro millones de personas, con un promedio de 900 parejas por semana. En medio de un terreno cercado con un muro de color verde, el Hotel Valdivia funcionó sin interrupciones durante 54 años. Hasta que el 30 de mayo de 2013 todo cambió.
Luego de cuatro años de conversaciones, los primos Abelardo y Guillermo Mella, nietos de Coralia Quezada, fundadora del hotel en 1959, tomaron la decisión, en calidad de gerentes general y comercial del negocio, de cerrar el recinto y vender el terreno. La demolición comenzará en julio de este año. En el lugar, se construirán dos torres de departamentos, con 16 pisos cada una, y un centro comercial. Abelardo Mella confiesa que la decisión de cerrar se tomó principalmente por la pérdida de privacidad en el barrio: “Antes, la calle era muy tranquila, pero ahora tenemos edificios alrededor y se construirán más, por lo que la privacidad ya se perdió”. Además, factores como la antigüedad de la construcción y el alto costo de la mantención de cañerías y dependencias también influyeron en la decisión de cierre.
Inicios del Hotel Valdivia
Cuando tenía 28 años, Coralia Quezada quedó viuda y debió hacerse cargo del negocio familiar. Luego de mantener abierto el Club Social Genovesa, en 1959 decidió venderlo y crear un hotel que se escapaba de los marcos conservadores de la época (ver recuadro).
Cincuenta años más tarde, el nieto de Coralia, Abelardo Mella Benítez, recuerda que cuando él y sus primos eran pequeños, se les comunicó que su abuela construiría algo grande: “Nos dijeron que iba a ser un lugar de parejas y que seguramente nos iban a molestar en el colegio, pero que eso no importaba porque lo que estaban haciendo era algo muy bien hecho y teníamos que sentirnos orgullosos”.
En un principio se construyeron seis habitaciones. “Primero compramos una casa, y más tarde lo hicimos con todas las de la cuadra”, dice Abelardo Mella.
Algo que siempre caracterizó al Hotel Valdivia fue su ambientación. Esta idea nació de Abelardo Mella Quezada, padre del gerente general, quien era arquitecto y junto a sus hermanos fue uno de los primeros importadores de artesanía y decoración de China hacia nuestro país. Esto ayudó a la caracterización de sus exóticas habitaciones, que incluían cascadas de agua dentro del lugar, espejos arriba de las camas y decoración de acuerdo al estilo artístico, país o época en la que estaba inspirada: polinésica, árabe, egipcia o moderna, entre otros.
“Como la casa era de estilo medio francés, se pensó en hacer del mismo modo las piezas”, cuenta Guillermo Mella. Las primeras piezas temáticas fueron la “Luis XV” y la “Madame Pompadour”. Rodrigo Montenegro Mella, también nieto de la fundadora, comenta que luego de crear estas habitaciones, fue su abuela la que empezó a agregarle accesorios: “Fue de momento, nunca planificado. Cuando agarró vuelo, ahí nos empezamos a preocupar más de la decoración y nacieron las otras piezas, como la ‘Caverna’ o la que estaba inspirada en un vagón de tren”.
Otra innovación fue la construcción de suites con baños privados. “En esos tiempos, los moteles eran sólo dormitorios, y el baño estaba afuera, en un pasillo común. Nosotros quisimos innovar en eso, agregándolos en las habitaciones”, agrega Abelardo nieto.
Un nuevo Hotel Valdivia
Durante los primeros días de julio comenzará la demolición de la casa donde se encuentra actualmente el Hotel Valdivia. En el lugar se construirán dos torres de departamentos, con 16 pisos cada una y un centro comercial. Luego de la muerte del papá de Guillermo, los nietos de Coralia pensaron en la idea de vender el hotel. Si bien fue una decisión difícil, según Abelardo Mella, el tema de la pérdida de la privacidad en el barrio y los altos costos de mantención de cañerías, cables de luz y dependencias fueron importantes al decidir la medida: “Antes la calle era muy tranquila, pero ya tenemos edificios alrededor, y se construirán más con supermercados incluidos, por lo que ya no hay privacidad. Y por otro lado, la mantención del hotel también era alta”.
Junto con la demolición, se anunció la construcción de un nuevo Hotel Valdivia, en el sector de Avenida Matta con Manuel Rodríguez. Aunque el terreno ya fue adquirido, todavía no cuenta con permisos de edificación, por lo que aún no se revelará la zona exacta de la construcción. Sí se adelantó que tendrá pasillos y jardines interiores, igual que el antiguo lugar, pero será más pequeño: tendrá entre 25 y 30 habitaciones. Su inauguración está pensada para mayo del 2014.
Del antiguo hotel, sólo cinco habitaciones serán trasladadas, con sus muebles y decoraciones, a la nueva edificación: “Mantendremos las piezas del estilo árabe, polinésico y tailandés, que eran las más solicitadas y las que más les gustaban al público”, señala Guillermo Mella.
El resto de los objetos que adornaban las 43 piezas restantes fueron rematados el pasado 1 de junio. Domingo Eyzaguirre, martillero de la Casa de Remates Eyzaguirre, aseguró antes de la subasta: “Se va a vender todo. Desde las cosas más pequeñas hasta puertas, camas, veladores, jacuzzis y adornos traídos del extranjero”. “El objeto más solicitado fue el carrusel de la pieza Caracol, que finalmente se lo llevaron a Antofagasta, específicamente a Moteles El Cairo”, aclara Rodrigo Montenegro Mella.
El Hotel Valdivia en la memoria de Chile
En el año 2009 el hotel cumplió 50 años, y para celebrarlos lanzó un libro de fotografías llamado “Hotel Valdivia, el paraíso del conquistador”, un texto con historias y anécdotas que a través de imágenes narró la fantasía y el cuidado con que había sido pensada cada ambientación.
Hoy, luego de la decisión de cerrar sus puertas, se presentó una segunda edición del libro, con 168 páginas, la cual fue producida y editada por el fotógrafo y artista nacional Roberto Edwards y escrito por el periodista Alejandro Arellano. “La estética del Valdivia es la de un mundo simulado; la estética de una sagaz mentira exageradamente cuidadosa en su empeño de reproducir una verdad”, escribe Arellano en el libro. Fernanda Larraín, fotógrafa que participó en el libro, explicó que éste trata “de mostrar el hotel tal cual es, manteniendo la atmósfera de cada habitación, con su iluminación real, sin ninguna manipulación”.
Además del lanzamiento del libro, este mes comenzará a rodarse “Hotel Valdivia, el hotel del amor”, una película que contará la historia de cinco parejas que irán al lugar la última noche antes de su cierre. Dirigida por Carlos Garriga, el guion estará a cargo de Manuel Santana y será producida por Cinemágica Producciones. Su elenco estará formado por actores como José Martínez y Javiera Díaz de Valdés.
María Fernanda García, productora ejecutiva de Cinemágica, explica que “la historia será totalmente de ficción, aunque existirán semejanzas con historias reales del hotel”. Además, ya se grabó en dependencias originales del recinto, y se contará con utilería e implementos del lugar. La fecha tentativa de estreno de la película es el próximo día de los enamorados.
Abelardo Mella afirma que aunque fue doloroso tomar la decisión de cerrar, quiere que la gente recuerde de manera especial su legado: “Esperamos que la gente recuerde este lugar como el mejor hotel de parejas que ha habido en Santiago, en Chile y en Sudamérica”.
Abelardo reflexiona estas últimas palabras en lo que era el patio de entrada del Hotel Valdivia. Hoy, sólo hay tierra, máquinas, murallas en el suelo y maestros trabajando. Deben apurar las obras. El tiempo se acaba: la historia del primer Hotel Valdivia terminará el próximo 30 de junio.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario