A raíz del estudio presentado por el Ministerio de
Salud sobre el tema.
Doctor
Ramiro Molina: “Las cifras de embarazos adolescentes son el resultado de un año
político”
El
académico de la Universidad de Chile y fundador del Centro de Medicina
Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA) además afirmó que
“la idea de ofrecer un bono para madres jóvenes demuestra ignorancia pura”.
Francisca
Hornig
En el año 2008, 40.927 menores de
19 años fueron madres; el año pasado, sólo 34.906 lo fueron. Estas cifras son
parte del estudio presentado por el Ministerio de Salud, en el cual se destacó
una baja de un 15% en el número de embarazos juveniles. El ministro Jaime Mañalich
señaló que esto se debe a la implementación de políticas públicas como el
Control del Joven Sano y los Espacios Amigables. Además, se oficializó la
entrega obligatoria de pastillas anticonceptivas regulares y de emergencias a
menores de 14 años en los consultorios. ¿Existe una baja en las tasas de
fecundidad juvenil?
El académico de la Universidad de
Chile, fundador del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del
Adolescente (CEMERA) y Maestro de la Federación Latinoamericana
de Sociedades de Obstetricia y Ginecología, doctor Ramiro Molina, analiza las
cifras entregadas por el ministro Jaime Mañalich, y se refiere a otros temas
relacionados con el embarazo juvenil. “Las adolescentes más propensas a
presentar este tipo de embarazos son aquellas que pertenecen a los grupos
sociales más vulnerables, es decir, donde exista un bajo nivel económico y
educacional”, es lo primero que afirma al sentarse en una de las sillas de la
sala de estudio del edificio donde vive, en la comuna de Ñuñoa.
Según el médico,
las principales causas de los embarazos juveniles en nuestro país son la baja
autoestima de las jóvenes y sus proyectos de vida. “En el grupo socioeconómico
más vulnerable, existen pocos proyectos de vida, ya que no hay un buen nivel de
educación ni padres que sean ejemplo en desarrollo para sus niños; y por otro
lado, la mayoría de las familias son desestructuradas, con bajos niveles de
comunicación, violencia intrafamiliar, etcétera, y por lo tanto la menor queda
con la autoestima baja, y llegan los
embarazos”.
Un
reciente estudio del Ministerio de Salud destacó una baja de un 15% en las
cifras de embarazo adolescente en los últimos cinco años. ¿Qué factores están
actuando para bajar estas cifras?
El embarazo adolescente hay que
mirarlo a largo plazo. En las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, del
año 2010, si analizamos los números de nacidos vivos de menores de 15 años, en
1993 eran 863, aumentan con los años hasta bajar a 906 en el 2004, pero luego
vuelven a subir hasta terminar con 963 bebés en 2010. Así no podemos concluir
que efectivamente están descendiendo. Sí podemos decir que esto es un serrucho,
y prácticamente se mantiene, ya que al calcular, resulta que el promedio es de
1000 nacidos al año. Entonces, si yo tomo a las niñas de 15 años, no es
correcta la afirmación del estudio presentado por el Ministerio de Salud. En
las menores de 15 a 19 años pasa algo similar. En el año 2009 existieron 39.627
embarazos. Si yo miro las cifras, ¿cómo puedo decir que bajan? Yo creo que dígitos
mostrados son una mentira, una falla de la interpretación en las estadísticas
que muestran los medios de comunicación, y pienso que eso es una falta a la
ética y a moral, y no es querer enfrentar el problema. Y en un año político,
cualquier cosa se va a decir. Si no tenemos la transparencia por parte del Ministerio
de Educación, de Salud y de los sectores políticos, nunca vamos a poder
resolver el problema porque no queremos reconocerlo.
¿Están
influyendo los programas del Ministerio de Salud como el Control del Joven Sano
o los controles en Espacios Amigables en la disminución de estas cifras? ¿Cómo?
Definitivamente sí, pero no
suficiente en el desarrollo en el país. Existen tres pilares importantes para
prevenir el embarazo adolescente. El más importante es el desarrollo. Otro
pilar: la educación. Una buena calidad de educación en todo nivel, que debe
incluir, y está por ley, educación sexual integral para enseñanza básica y
media. Además, se necesitan lugares donde los jóvenes puedan tener libre acceso
a la orientación en general, que muchas veces no la tienen en su casa, y en que
esos recintos puedan ir los padres también a consultar. Y esta medida del
Ministerio de Salud de desarrollar espacios específicos para atender a adolescentes,
orientarlos y entregarles servicios es una súper buena medida, pero tiene que
ser prácticamente en todos los consultorios del país, y eso no se ha logrado. Finalmente,
el último pilar: los medios de comunicación, que tienen que estar difundiendo
los lugares donde se está atendiendo y diseminar la información a todo nivel
escolar.
El
ministro de Salud Jaime Mañalich señaló que a partir del 28 de mayo la entrega
de pastillas anticonceptivas regulares y de emergencia será obligatoria en
consultorios para menores de 14 años. ¿Le parece una medida efectiva para
seguir bajando las cifras en embarazo adolescente?
Sí, me parece que está dentro de
las medidas efectivas. Una niña adolescente que sea de 14 años o menos, o de 19
años o menos, tiene todo el derecho a que se le dé el método anticonceptivo si
se encuentra en riesgo de embarazo. Esto es un factor que contribuye pero no es
el único, porque para ello debe existir educación, contacto y asesoría a los
padres o tutores de esa niña, o bien tiene que haber un seguimiento del uso del
método anticonceptivo porque si no, lo va a abandonar seguramente en el corto
plazo.
El
candidato presidencial Andrés Allamand ofreció un bono para madres
adolescentes. Este ha sido criticado por otros candidatos, calificándolo casi
de ofensa moral. ¿Qué opinión le merece esta medida? ¿Sería realmente efectiva?
Después del análisis que hemos
hecho de las causas del embarazo, la única conclusión es que no existen medidas
aisladas que prevengan el embarazo. Si se parte del pensamiento simple de que
si uno le da anualmente $250.000 a una niña que se embaraza y que eso va a
mejorar su estándar de vida y le va a facilitar el cuidado de su bebé, la
verdad de las cosas es que primero es extraordinariamente poco, y además una
medida aislada de ese orden no tiene ningún contexto de estímulo porque no
tiene ninguna demostración científica.
¿Y
cuáles serían las consecuencias de un bono de este tipo?
Puede estimular un embarazo
adolescente, porque lo verán como un ingreso extra. Yo creo que este candidato
tiene que revisar sus estudios en ciencias sociales y sus asesores tienen que
estudiar más porque ofrecer algo así es ignorancia pura.
Finalmente,
si bien es importante una baja en las cifras, me imagino que aún queda mucho
por hacer. Como ginecólogo y miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y
Ginecología, ¿hay alguna que ustedes estén implementando o proponiendo al
Ministerio para que se realice?
Bueno, en esta materia estamos
proponiendo una mejoría franca de los lugares donde se atienden a adolescentes,
específicamente en el sector público, tal como ocurre en el sector privado. Hoy
en día todas las clínicas privadas tienen lugares especializados para atender a
jóvenes, ya que más vale prevenir que curar. Eso mismo el Ministerio de Salud
lo está realizado con los Centros de Atención Familiar (CESFAM), que son
importantes, pero dentro de éstos debe haber espacio para los adolescentes.
También trabajamos con el Ministerio de Educación, que estaba desarrollando un
programa de educación sexual que se desinfló, tanto en éste como en los
gobiernos anteriores. La educación sexual es una vergüenza en este país porque
sólo la tiene el sector privado, y en el sector público no hay ninguna
inversión en capacitación de profesores en esta materia. Eso tiene que cambiar.
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